
Sarita Colonia abre sus puertas en Sevilla como un lugar que va más allá de la gastronomía para convertirse en una experiencia estética y sensorial. Aquí, lo sagrado se mezcla con lo profano y la espiritualidad popular se transforma en una provocación visual que sorprende a cada paso. La fachada catalogada mantiene su elegancia sobria, apenas realzada con faroles vintage, mientras que en el interior nos recibe un universo de contrastes: muros con texturas orgánicas, espejos barrocos y elementos decorativos que parecen emerger de las paredes para envolver al visitante.
Cada rincón tiene su propia narrativa: la mesa imperial preparada con un menaje cuidado al detalle, el comedor íntimo con ventanales artesonados que conectan la cocina con la sala, o las luminarias isabelinas bañadas en rojo que juegan con lo místico y lo teatral. Los querubines en altorrelieve y el mobiliario diseñado a medida completan una atmósfera única, donde todo está pensado para sorprender.
De la mano del estudio de Jesús Pino, especializado en proyectos contract, Sarita Colonia Sevilla logra unir interiorismo, identidad y experiencia, ofreciendo un espacio que no solo se disfruta, sino que también se recuerda.