Vivienda unifamiliar.
Una vivienda de altura con un enclave inigualable es el reto que nos propusieron una pareja de jóvenes amantes del mar y del surf al estudio de Jesús Pino Interiorismo.
La intención era clara, crear un lugar acogedor, sin pretensiones, y que pudiera aportar ligereza a la familia a la hora de usar la vivienda.
Dimos partida al proyecto generando un núcleo central, uniendo así cocina y salón, desde donde podemos acceder a dos habitaciones con baño, una sala de juegos y una terraza de 110m².
El elemento principal es una isla rectangular revestida en Fenix negro mate y madera en roble claro, junto con unos taburetes que conformaría el centro neurálgico de reuniones. Dejando en su trasera la cocina totalmente oculta a través de puertas automatizadas.
El sofá, la alfombra, las cortinas son de tejidos naturales y se optó por tonos neutros dando pinceladas en colores azul y mostaza creando unidad con el papel pintado de la firma Casamance para la zona de lectura. Gran protagonista del espacio, simulando de manera abstracta una playa, de la que tanto disfrutan nuestros clientes.
La iluminación está muy trabajada para crear diferentes ambientes, debido a su regulación, su colocación estratégica y los diferentes tonos.
Los baños para evitar demolición fueron realizados en microcemento Mortex, lo que nos permitió poder recubrir las piezas sanitarias y ampliar a nivel óptico las estancias.
Todo un conjunto de materiales, texturas y colores que engranan a la perfección para dar equilibrio y unidad a la vivienda. Así hemos conseguido desde el estudio Jesús Pino Interiorismo que nuestros clientes y ya amigos, puedan disfrutar de su ático y cubrir todas sus necesidades.